sábado, 17 de julio de 2010

Al final nunca voy a llegar a entender la forma de proceder, al momento de intentar hacer un bien.
Cada persona es un mundo, las formas cambian y el sentido común ayuda poco y nada.
Cuando el motor de tus acciones, es bueno, como saber que el resultado puede ser malo, o sencillamente tan diferente a lo que uno espera.
¿Habrá que intentar borrar las motivaciones y los prejuicios y simplemente esperar que las cosas sean?
Por que la vida a lo largo del tiempo me ha enseñado que mientra mas grande la ilusión, más probabilidades de caer hay. A veces las personas inconscientemente ponemos energia a la vida esperando un resultado, que sin saber nos genera una constante presion, que muchas veces nos impide valorar el logro como es; además es interesante cómo este presión cuando podemos conseguir el objetivo tampoco nos permite disfrutar 100% lo conseguido por que era esperado.

Ordenando pensamientos, acciones, viviendo experiencias,podemos pensar que la mejor opción es arriesgarse, pero no arriesgarse con expectativas, sino arriesgarse esperando recibir lo que la vida tenga para darnos.

Con este sencillo y a la vez complicado razonamiento podemos pensar que todo lo que la vida tiene para darnos es un hermoso regalo que es fruto de nuestro accionar. Qué dentro de las posibilidades que existen en la vida, todo puede llegar a ser visto como una enseñanza, aunque yo sea un poco torpe y no logre aprenderlas, es importante estar atentos para no cometer los mismo errores.

Resumiendo, vivamos, elijamos, accionemos y recibamos todo lo que la vida tiene para darnos, bajemos las expectativas, pero pongamos todo nuestro empeño, que las cosas por decantación vienen solas.

Aprendamos de las experiencias e intentemos aunque la situación no lo amerite, a vivir con una sonrisa por qué todavia sale el sol al otro día, y tenemos la oportunidad de ser felices.

Es fácil decirlo ahora tengo que aprender a hacerlo

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