Me siento delante de la maquina, con ganas de escribir.

Hace poco, el sabado para ser exacto, senti una gran presión en mi corazón, un mensaje que se hacia más fuerte, aunque no pude descrifrarlo.
¿Y por qué no?
Se me vienen mil razones, a la mente, por que el primer paso para negar algo del corazón es pasarlo por la mente. Qué sensación rara, esa de pensar en un futuro que nunca se me había pasado por la cabeza. Y que a veces en situaciones determinada golpea con mucha fuerza desde adentro hacia afuera. Cómo si me agarrara y me dijera, Nacho no te hagas el boludo, aca estoy, y aca podes estar...

¿Miedo?
Y si, ¿por que no tenerlo?
Una experiencia totalmente nueva, ya pensarlo, me desgasta, aunque me hace sentir útil...

Mientras más me alejo, menos pienso, y eso ya no se si es bueno...

Aunque la realidad sea ajena a esta presión que senti me llevo a plantear que quizás tenga que hacer algo para ahondar más en eso que sentí.
Por que a veces vuelve con más fuerza, y no hay motivo o razón para realmente cerrar los ojos y saltearlo por alto.

A veces desconocer te lleva a suponer que nunca será algo para pensarlo, a veces tenemos una estructura armada que está muy firme, y que no hay nada los suficientemente fuerte para que se mueva.
Aunque hay emociones... que lo hacen...

Buena semana para todos