jueves, 12 de abril de 2012

Deberes...

En algún momento de nuestras vidas, tenemos el interrogante de que quiero ser en mi vida. Esa pregunta abarca muchas facetas y muchos espacios y la respuesta puede ser encarada desde una profesión, un oficio, un rol, una cualidad...

Creo que lo importante es darse cuenta que desde el lugar que uno elija en la vida es importante decidir hacer uso de la opción entre hacer el bien y hacer el mal. Dentro del mundo relativo, de las diferencias y la incapacidad de crear leyes universales sobre que es el bien y que es el mal, ya que el mal para uno puede ser visto como el bien para otro, creo que es importante lograr trascendencia colectiva sobre las cosas, y que cada decisión incluya a un otro, y ayude, construya y dignifique a la otra persona.

Buscando el bien colectivo, la ayuda al vecino, el calor humano, la relación humana cara a cara, podemos tener una noción hacia a donde apunta ese bien.

Apunta a la generosidad, al cariño, al amor; simplemente a aceptar nuestra vida para desde ahi ayudar a los demás a aceptar la suya, intentado regalar momentos de cualidad, dónde la sonrisa sea el principal protagonista de la velada.

Por eso está bueno plantearse, desde que lugar uno puede construir un espacio para ser generador de sonrisas para el otro, sonrisa inocente y que simplemente busca producir endorfinas que nos acerquen a la felicidad.

Ayer pensaba en que lindo es poder hoy en día decir que soy feliz y que acepto mi vida; dentro de mis 24 años, es lindo poder entender que mis errores del pasado, mis elecciones diferentes hoy día me construyen como la persona que soy y que lo que he vivido es necesario para hoy en día ser YO.

Es importante poder hacer un balance para entender, mirar, reflexionar y aceptar mi vida, para poder ser agente de cambio en el otro y ayudarlo a encontrar un lugar para poder tener la opción de elegir la felicidad.

Muchas cosas me faltan vivir, muchas dificultades para afrontar, pero creo que la elección personal de intentar aprender de cada momento para seguir disfrutando y creciendo tiene que primar en mi vida y en la de todos.

Un mismo evento puede ser generador de alegría y tristeza, me puede ayudar a construir o a retroceder, pero el único que elige ver lo hermoso que es día a día maravillarse con los pequeños regalos que nos da Dios...Es uno mismo...

Compartir, transmitir, ayudar son pequeñas palabras que deben estar presentes en nuestra tarea no sólo como Cristiano, Judío, Musulman, etc sino como seres humanos...