martes, 18 de septiembre de 2012

Gracias Vlady




Hace dos días ya que el Padre Vladimiro Rossi, fue llamado por el señor a vivir en su eterna gloria, por un descanso que tiene más que merecido...

Desde hace mucho tiempo nos venía preparando para esto, sábado a sábado, domingo a domingo lo veíamos cada vez más frágil, cada vez mas ido, era una tristeza permanente, ver cómo de a poco el paso de la vida se hacía cada vez más visible y nuestro querido curita cada vez estaba más frágil


Yo no tuve la oportunidad de vivir al Vladimiro que se sabía todos los nombres, que llamaba para los cumpleaños, o que iba en la bicicleta hacia todos los lugares...

Sin embargo, desde que hice el oasis, en el año 2007 hasta el domingo pasado, cada vez que veía caminando al Vlady por el patio, cada momento en que en el movimiento, en que nos encontrábamos en lo retiros, o cuando venía un oasis, y los nervios corrían por no saber que iba pasar, siempre estaba el curita con una sonrisa...

Esa sonrisa que fue sinónimo del amor de Jesús para una generación entera de Jóvenes peregrinos que oasis tras oasis, intentábamos mostrar esa juventud diferente que vivía por esa ideal que era Dios, principio y fin de nuestra vida, eso de que el Vladi era fiel testimonio.

A medida que pasaba el tiempo, siempre existía ese temor, que la fragilidad física y mental del Vlady que yo conocí influyera de alguna forma en todas las cosas técnicas que como movimiento íbamos preparando...

Muchas veces la pena que sentíamos por el Vlady que ya estaba "viejito" o que no podía transmitirnos lo que el quería decir...quedaba de lado simplemente al verlo caminar, sonreír y darnos un beso, mientras le pedíamos su bendición...




El domingo después de muchos año, llegó ese momento que yo durante mucho tiempo imaginaba en mi cabeza, el Vlady se iba con nuestro señor y los homenajes sinceros, desde el corazón se producían y reproducían de todas las formas y desde todos los lugares.

Hay pocas palabras, que se puedan agregar a tantas muestras de cariño, el Vlady fue testimonio vivo de Nuestro Señor Jesucristo, hablar con el, pese a veces a las limitaciones, era estar cara a cara con Dios, recibir su confesión, y escuchar las palabras paz y amor de su boca, pese a que muchas veces fueran reiterativas eran una caricia en nuestro corazón...

Simplemente ver al Vlady era estar cara a cara con un santo en vida que nos dedico su vida, a evangelizarnos y a darnos su amor....

Hasta en el día de su muerte, llevo a miles y miles de personas que quizás hacía años que no pisaban una Iglesia a despedirlo, junto a Jesús, evangelizando hasta el último momento...





Yo hoy simplemente quiero decirte Gracias...

Y también agradecerle a Jesús que me dio la hermosa oportunidad de disfrutar durante estos últimos 5 años de su vida al padre Vladimiro, que con sólo estar junto a él ya no había necesidad de ningún tipo de palabra...

Por que creo que eso es lo que más me impacto, el Vlady a través de su presencia era sinónimo de Jesús.... Hoy le agradezco al señor que también nos haya dejado disfrutar tanto de nuestro curita, y lo haya llamado sin tanto dolor ni sufrimiento...

Nos hubiera gustado que nos acompañes físicamente para siempre, pero desde el domingo en adelante, todos los peregrinos que alguna vez te conocimos, hoy te llevamos en nuestro corazón...

Ojala que desde el cielo, sigas regalándonos milagros como fueron todos esos Oasis que animaste.... y que intercedas ante nuestro Padre para que nos mire con amor y misericordia como vos nos miraste todo este tiempo...

De Dios y para siempre....



Maranatha Vladi!!!