No deja de llamarme la atención y surge en mi una palabra que interpela desde mi corazón y me hace reflexionar. Cómo se va relacionando la solidaridad junto a las redes sociales y a la posición del hombre frente a la comodidad y la movilización de sus intereses hacia el otro.
No voy a redescubrir nada nuevo diciendo que en el Mundo hay hambre, y que nuestra provincia no es ajena a esta realidad.
Tengo la posibilidad tangible de estar trabajando en una Fundación que tiene como misión intentar reducir, combatir, luchar frente a la falta de ¿Distribución? ¿Comida? ¿Alimentos? que existe en nuestro mundo.
Me atrevo a abrir la interrogación en relación a no tener la posibilidad de definir realmente cuál es la palabra que definiría realmente por que existe el hambre.
Creo que es algo profundo e inherente al ser humano que es intrínseco a nosotros. Supongo que realmente a través del sistema que rige nuestro mundo y del que somos partes nos han enseñado a ser egoístas e individualista y se han creado formas y métodos para que conscientemente creemos imágenes que sacien nuestra alma para pensar o sentir que estamos ayudando.
No es mi intención atacar ni que nadie se sienta ofendido con estas líneas que probablemente no lleguen a nadie y sólo ocupen un espacio virtual en un blog.
Pero no deja de llamarme la atención que el hambre existe. Hoy en día tengo la posibilidad de ver la acción de una Fundación que trabaja junto a 70 instituciones (Comedores; Asociaciones, Fundaciones;Parroquias) que llegan alrededor de 11 mil personas de manera directa y a un sinfín de personas de manera indirecta.
El punto es simple; lamentablemente la realidad es que hoy en día no alcanza. Allí iría el objetivo de estas líneas.
La falsa sensación de ayuda que a veces se genera con un compartir un estado de facebook; compartir una nota muchas veces nos hace pensar que alcanza. Donar una vez un alimento; comprometerse unos meses donando una caja de leche; haciendo acciones solidarias que existen y muchas es una forma de contribución importante.
Pero el hambre es un monstruo voraz que crece; y quizás va más allá de una posición política, social o ideológica que puede ser el motor de decir no me interpela esta realidad pero el que tiene la posibilidad de a través del fruto del esfuerzo propio, o la suerte de haber podido vivir tranquilamente por la gracia de vivir en una familia que se ha esforzado para que a uno no le falte nada no puede no reflexionar y ser ajeno a lo que pasa en la vida.
Siempre se necesita un motor, alguien que tome las riendas, un otro que sea el que llame, el que invite, el que diga vamos movámonos; busquemos formas; generemos ideas, combatamos los problemas.
Yo lo veo a mis alrededores; comparto rápidamente una idea que germinó en la cabeza de mi Mamá.
Hará unos meses a ella se le ocurrió a través del facebook concretar con amigos y conocidos un grupo que dona leche. Una caja de 0.800 Gramos por cada uno de sus amigos que se sumaron a esta cruzada. Ella se toma el trabajo de incentivar, de ir a buscar las leches a las casas de las personas. En fin algo que ayuda de alguna forma a intentar reducir la desnutrición, el hambre, que es pequeño y pasa desapercibido dentro de la masa voraz que es la hambruna pero cómo decía la Madre Teresa de Calcuta
"Tu acción es cómo una gota de agua dentro del océano, pero ese océano no sería el mismo sin esa gota de agua"
Simplemente ofrezco este espacio para que el que lea tenga la posibilidad de reflexionar y que si se siente llamado a colaborar ofrezco esa posibilidad de ser conector entre la fundación o alguna parroquia o si existe alguna idea nueva simplemente a ayudar a difundirla.
Creo que simplemente se necesita animarse a confiar en que este problema es real y que podemos ser parte de la solución de alguna forma, sea cual fuera nuestra raza; religión e ideología política sino que somos parte de algo más grande que es seres humanos.
