viernes, 17 de enero de 2014

A Misionar








Este año me voy a misionar, en horas nomás a un pueblo dentro de Futaleufu cerca de Trevelin llamado Aldea Escolar:

"Está situada sobre la ruta nacional 259 a 9 kilómetros de Trevelin y a 29 de Esquel, mientras que la separan 40 kilómetros de la frontera con Chile. Predomina la actividad económica forestal, contando con una estación agroexperimental del Instituto Nacional de Tecnología Agroalimentaria (INTA) de la República Argentina, que brinda servicios de producción y venta de maderas y visitas guiadas a un centro experimental de producción agro-silvo-pastoril. Existe producción de ganado menor a pequeña escala, sobresaliendo vacunos y chivos. Su paisaje está dominado por las montañas de la cadena Situación, con bosques nativos y cultivados y acceso pavimentado al río Grande o Futaleufú, donde se practica la pesca con mosca. En su fauna sobresalen entre las aves las bandurrias, y entre los mamíferos el jabalí, que es objeto de persecución por cazadores furtivos para consumir su apreciada carne. La fauna lacustre y fluvial comprende especies ictícolas como la trucha y el salmón del Pacífico. Cuenta con puesto sanitario, guardia policial, una capilla de la Iglesia Católica y una moderna escuela pre escolar y primaria."



Con una población de casi 400 habitantes, allí es dónde uno de los grupos misioneros del santuario de Lourdes del Challao iremos a vivir 15 días.



Paisajes pintados al óleo, con hermosas montañas, viento que baja le temperatura, y un silencio de película son postales que pintan lo que es esa zona de Chubut



Luego de la introducción geográfica tenía ganas de describir un poco que es misionar, o por lo menos que significa para mí.

En este último tiempo, cada vez que comentaba a algún amigo, o conocido que partía al sur a misionar, siempre recibía una gesto de cariño, que muchas veces iba acompañado por una cara de desconcierto y una pregunta clásica: ¿Qué hacen?

Hay muchas respuestas posibles sobre que hacemos durante la misión. Creo que por lo menos mi objetivo es simple. Yo soy misionero representando a la Iglesia Católica, porque mi elección personal es seguir a Jesús, algo que a mi se me presentó dónde yo encuentro paz y felicidad. Aunque mi objetivo va más relacionado a algo dónde no se es necesario ser Cristiano, o ser parte de la Iglesia, ya que eso es una elección personal de cada uno, si no que yo creo en la necesidad de compartir con la gente.

Esta posibilidad que hoy tengo de irme quince días a vivir en condiciones diferentes, con ausencia de ducha, de dormir en una capilla son diferentes circunstancias que por lo menos el año pasado, me sirvieron para crecer.

El contacto humano con la gente y con personas que viven una realidad distinta, es una experiencia y una ganancia difícil de describir. La gente te quiere porque sos sinónimo de importancia en el sentido que la persona que te recibe, siente que le importas, más haya del mensaje, que es importante, el gesto humano del amor es dónde se genera todo el espacio para que el otro se sienta querido.

En ese regalo de amor, en ese intercambio se producen situaciones increíbles, dónde caminas kilómetros y la gente te abre la puerta de su casa y te invita a tomar un mate, a charlar y te muestra una parte de su vida, te invita a que lo acompañes unos segundos y te olvides de tu realidad cotidiana y aprendas que cada persona tiene muchas opciones diferentes y aprende y vive cómo puede y como quiere.

Se puede ser feliz de muchas maneras y ver a otras personas viviendo esa felicidad contagia y te da una sensación de paz. Por que justamente yo creo que la felicidad no es una opción sino un deber

Quizás no es el sinónimo de unas vacaciones perfectas, probablemente diste de mucho de las etiquetas que uno tiene cuando decide descansar de un año de trabajo, pero es algo que a mí siempre me ha devuelto muchas gratificaciones

Acá es el punto quizás dónde lo invito al que me lee, no a descubrir el amor de Dios, porque eso es personal, pero si te invito, a acompañarme, desde tu oración si sos católico. Pero si no desde tu envío de buena onda, desde la esperanza de que las cosas no están tan "mal" cómo siempre creemos, que hay gente que cree en el cambio desde lo simple que es el cara a cara.

Probablemente nunca cambiemos la esencia del mundo capitalista, pero si podemos pintar una sonrisa a alguien olvidado. Esa es la invitación a través de esta lectura, a acompañarme y ser consciente que al lado tuyo podes lograr que alguien se sienta amado y querido