sábado, 22 de febrero de 2014

Only miss the sun when it starts to snow

Respiro profundo y elevó una oración en posta de lograr el equilibrio entre la decepción y la aceptación de la persona.

La vida es un proceso de aceptación y de conocimiento. Mientras vas caminando Dios en mi caso, la vida o el destino dependiendo las creencias te van regalando momentos.

A veces pienso que hoy soy YO. En los momentos de calma, reflexionó y analizó. Cuántas cosas han cambiado a lo largo de mi vida. Proyectos, creencias, gente.

Algunas cosas las añoro, otras no las entiendo, pienso mucho en cómo me gustaría que fueran ciertas cosas, ciertas personas, cómo cree tantas imágenes falsas de personas. Sobrevalore y supravalore, dependiendo de mi conveniencia.

Alejado un poco de eso logro mirar y observar. Estoy feliz es lo primero que sacó como conclusión. De mirar y observar. Creo que me gustaría cambiar muchas cosas. Me gustaría abrazar a varias personas, pedir perdón, y también perdonar. Se que los momentos se van a ir generando de acuerdo a las realidades de la vida, a las necesidades de cada uno y que es importante confiar en la vida y tener paciencia.

Se que es sano querer cambiar cosas, pero más sanos es aceptarlas. La realidad es producto de miles de factores que son mu difíciles de separar y de ver. Por eso también desde mi punto de vista es más hermoso amar y descubrir mi proceso de aceptación de la vida y la realidad.

En algunos momento roza la nostalgia, en estos días me ha pasado estar más nostálgico, busque herramientas cómo el orden físico, el deporte y el trabajo para seguir adaptándome a esta nueva etapa de mi vida. Pero cómo siempre el refugio más importante fue rezar. Esa Conexión con Dios en mi cabeza, confiar en la voluntad superior mientras disfruto y vivo mi vida con tranquilidad y humildad entendiendo quizás que estamos todos llamados a un plan.

Pensar que por este plan pasaron tantas vidas, tantas historias. Se derramaron tantas lágrimas, pero se produjeron tantas risas, abrazos, caricias, amores.

Las dificultades produjeron cuestionamientos, los cuestionamientos me hicieron tambalear, hasta el día de hoy sanamente los cuestionamientos producen en mí ese doble efecto de angustia y ansiedad por querer respuestas inmediatas.

Pero bueno sólo queda sacarse las zapatillas poner los pies sobre la tierra, silbar bajito y disfrutar de todos los regalos maravillosos que hay en la vida. Aceptar y ser Feliz, ese concepto Católico de aceptar la Cruz que es la vida de cada uno, cómo un acto humilde de amor, con el fin de contagiar la sonrisa del que se sabe amado y confía en el Amor supremo.